AMOR CAGADO
En mi vida hay locxs. ¿Me vas a decir que en la tuya no?
Estos locxs, pobres, me
invitan a fiestas a las que de ningún modo iré. ¿Sabés por qué?
Porque estoy acá sentada junto
a la ventana, con el teléfono en la mano, esperando tu respuesta: ¿Me amás? Sí o no. Es sencillo. Respondé de
una vez.
Estoy
sola de este lado del mundo y te extraño al punto que me siento morir,
te digo.
La
vida es una mierda si no estás conmigo, te digo.
Tenés
miedo… Está bien. Yo también, agrego porque seguís callado.
Estoy cansada de las noches
sin luna, de los carteles que alumbran carmesí la carne, sí, semi-vacía,
semi-vestida; estoy cansada de las firmas, de los sellos y de las figuritas
repetidas; de los remitos, de las facturas, hasta de mí.
Estoy Triste, con mayúscula. ¿Vos
me amás? Sí o no. Es sencillo. Respondé…
Cualesquiera sean las palabras
correctas, sea cual fuere la razón de ser de este amor secreto, no lo veo de la
forma en que lo ves, no me parece que sea pecado, ¿acaso te avergonzás de mí?
Sos un boludo, entonces… ¡Andate bien al carajo, entonces! Siempre voy a buscarte,
¿así es como me pagás? ¡Tendría que haberlo sabido! El nuestro es un amor
cagado…
- ¡Pará un poco! ¡Te pedí que
me banques dos minutos que me tocaron el timbre nada más!
Marina Melantoni © Todos los derechos reservados.
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